Un poco de estimulación auditiva

viernes, 27 de agosto de 2010

Nero

Día negro, horas negras, todo maldito negro. No hubo peor día en la vida de hombre que solo hace lo que le mandan hacer, que éste fétido día. Un cuervo me ha seguido por las avenidas que he transitado y no me deja en paz. Dicen que el cuervo es ave de mal augurio y ya estoy empezando a creer. Siempre he sido un alma solitaria, pero nunca me fue tan mal que ahora. Primero me despiden del trabajo por algo que no hice, todo para proteger al hijo inepto del abogado del condado. Después empieza a llover y me mojan en la esquina de la calle, pensé que eso pasaba solo en las caricaturas o en los sitcoms. Luego piso mierda de perro... Mierda de perro en la calle, increíble, estamos en USA... Minutos después me llaman para decirme que mi madre murió, para que regreso a la casa, lo primero que pienso es darme un salto por el puente de Brooklyn. Me tranquilizo y voy por mi madre para entregarla al forense para la autopsia. El cuervo sigue tras de mi. A los pocos minutos me llama una amiga, bueno ni tan amiga. Es solo conocida, pero me gusta. Descubre que ella me gusta, se cae la sutileza, y cuando llego al salón donde llevo la maestría se la pasó ignorándome. Y ese fue mi cagado día. Me quería dar un tiro y el cuervo me empezó a hablar. Maldito cuervo lárgate, ya hiciste mucho daño. Lo hice por tu bien imbécil. HA, que bien me has causado matando a mi madre. No fui yo, fue el cáncer, muchas veces me le paré encima y nunca me hizo caso; tú le dijiste que dejara de fumar y también te mandó al carajo. La discusión duró horas, finalmente, el cuervo se paró sobre mi cabeza y me quedé sentado en una esquina con la presión alta, respiración rápida y profunda. Dando vueltas en una esquina, sentado, dando vueltas y vueltas y vueltas...

Canción del post
The Raven - The Alan Parsons Project

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