El otro día estaba revisando mi álbum familiar. Vivo actualmente en Monterrey, México; yo soy originario de San José, Costa Rica... Como extraño mi país, aunque sé que en México tengo mejores oportunidades, además de que si Dios quiere y a lo mejor me voy a los Estados Unidos... Bien, regresando a mi álbum... Mi querido padre, sin él, nunca hubiera llegado a lo que soy ahora, me acuerdo de niño cuando me decía que nunca me diera por vencido... Pero me lo metió a cintarazos... El viejo ya pasó a mejor vida.
Mi madre, una gran madre, me mimaba, hippie a más no poder, se quedó atorada en la época comunista y lloró cuando la URSS se disolvió, eso sí, todavía le quedaba su comandante Castro... En fin, siempre sufrió de la cabeza, se creía agente de la KGB y eso vastó para que sufriera de paranoia hasta estos días...
Mi hermano, Juan Francisco, psicodélico, alocado, metalero, pero siempre inteligente y derecho para la escuela, la neurona más rápida de la familia. Aunque tenía un problema, cuando faltaban unas horas para su boda, su prometida fue hecha trizas por un camión fletero. A partir de ahí, , culpaba a Dios de lo sucedido, le frustré tres intentos de suicidio, perdió el deseo de vivir, actualmente es el indigente más conocido de San José y al que la policía ha metido a la penitenciaría más ocaciones que a ningúna otra persona...
Mi hermana Ana Margarita, la mujer más monja sin ser monja, cerrada como ostra, apretada como un lazo de zapato, ella se vino conmigo cuando me vine a estudiar a la UNAM... Es la prostituta más solicitada de la Zona Rosa de la Ciudad de México y de hecho, tiene 15 hijos con 15 diferentes tipos, y apenas tiene 25 años...
Mi tía Federica, una mujer que siempre decía que Dios no existía, hacía lo que quería porque no había Dios, maltrataba al prójimo, cometía adulterio, abortaba a todos los hijos que le quería dar mi tío Wenceslao... Terminó sus días siendo monja para la Organización de la Madre Teresa de Calcuta...
Mis abuelos paternos, Juan y Rita, ellos son los únicos viejos normales de la familia, tan normales que mandaron asesinar a mi madre, porque pensaban que no era la adecuada para mi padre. Los problemas mentales de madre curiosamente la salvaron y el intento de asesinato nunca prosperó. Los viejos murieron asesinados por los sandinistas, cuando ellos fueron a apoyar la invación estadounidense en Nicaragua.
Mi primo Antonio, mi compañero, mi confidente, aún más que mi hermano. Él siempre fue una mujer atrapada en un cuerpo de hombre, siempre se ponía vestidos, me acuerdo cuando a los 20 años se fue vestido de mujer al carnaval de un ciudad con puerto allá en mi Costa Rica querida... Ganó el título de mejor "drag queen"... La gota que derramó el vaso, inmediatamente después de ese momento se hizo la operación de cambio de sexo... Hoy se arrepiente de haberlo hecho... Porque todos los hombres que ha tenido entre sus brazos le han hecho malas jugadas...
Mi prima Laura, la devora todo, se comía hasta las piedras la mujer, su glotonería era legendaria. Una persona muy linda, como todos los gorditos. Cuando entró a la secundaria todo mundo le decía piñata, albóndiga, bola de grasa andante entre otros muchos nombres malos... Decidió someterse al tratamiento baja kilos por excelencia de los que andan en el infierno del autoestima... Meterse a la boca el cepillo de dientes... Actualmente se encuentra en un coma profundo y con el grado de anorexia más grave... Lleva así casi 8 años...
Mi tio Ramón Alfonso, el que era el orgullo de la familia, la única oveja blanca aparte de mí. El único de la familia hasta el momento en haber estudiado en Harvard. Se graduó en física, y se quedó tan arriba con sus ideas físicas que prácticamente se recluyó en una burbuja... Incluso, le entró hasta a los hongos alucinógenos, para que sus ideas fluyeran con más claridad y rapidéz...
Finalmente, de los notables familiares, se encuentra mi tío Pánfilo, que al igual que a Mafalda, odiaba la sopa, pero, ah como le gustaba inflar alcohol, de hecho eso lo mató. Un día que iba con prisa, no se fijó al cruzar la calle y lo atropelló un camión de cerveza tripulado por un distribuidor ebrio...
Como me gustaría regresar en el tiempo, y ser yo el que le diera de cintarazos a mi padre, mandar a mi madre a Cuba y darle solo el boleto de ida, darle un certificado psiquiatrico de regalo a mi hermano, para que deje de sufrir, que a mi hermana le diera SIDA con el primero que hubiera fajado, para que se diera cuenta de que la vida galante no era su negocio ni su plan de vida, convencer a mi tía de quedarse en el ateísmo, era más divertida así. Qué mis abuelos no hayan muerto asesinados por los sandinistas, si no por el ejército de Costa Rica, por traidores a la patria. Convencer a Antonio del cambio de sexo, porque no siempre los resultados son los que esperas. Convencer a Laura de que se pusiera a dieta antes de entrar a la escuela secundaria. Hacer estallar la burbuja de mi tío Ramón y bajarlo de su nube a putazos, para que aterrize sin que le importe el dolor del golpe, y finalmente, haberle hecho ver por 24 horas un hígado cirroso a mi tío Pánfilo, para que inflara aire, en vez de alcohol...
Ah, como extraño a mi país, y a mi familia... Qué gran familia...
Canción del post
Happy Family - King Crimson
Mi madre, una gran madre, me mimaba, hippie a más no poder, se quedó atorada en la época comunista y lloró cuando la URSS se disolvió, eso sí, todavía le quedaba su comandante Castro... En fin, siempre sufrió de la cabeza, se creía agente de la KGB y eso vastó para que sufriera de paranoia hasta estos días...
Mi hermano, Juan Francisco, psicodélico, alocado, metalero, pero siempre inteligente y derecho para la escuela, la neurona más rápida de la familia. Aunque tenía un problema, cuando faltaban unas horas para su boda, su prometida fue hecha trizas por un camión fletero. A partir de ahí, , culpaba a Dios de lo sucedido, le frustré tres intentos de suicidio, perdió el deseo de vivir, actualmente es el indigente más conocido de San José y al que la policía ha metido a la penitenciaría más ocaciones que a ningúna otra persona...
Mi hermana Ana Margarita, la mujer más monja sin ser monja, cerrada como ostra, apretada como un lazo de zapato, ella se vino conmigo cuando me vine a estudiar a la UNAM... Es la prostituta más solicitada de la Zona Rosa de la Ciudad de México y de hecho, tiene 15 hijos con 15 diferentes tipos, y apenas tiene 25 años...
Mi tía Federica, una mujer que siempre decía que Dios no existía, hacía lo que quería porque no había Dios, maltrataba al prójimo, cometía adulterio, abortaba a todos los hijos que le quería dar mi tío Wenceslao... Terminó sus días siendo monja para la Organización de la Madre Teresa de Calcuta...
Mis abuelos paternos, Juan y Rita, ellos son los únicos viejos normales de la familia, tan normales que mandaron asesinar a mi madre, porque pensaban que no era la adecuada para mi padre. Los problemas mentales de madre curiosamente la salvaron y el intento de asesinato nunca prosperó. Los viejos murieron asesinados por los sandinistas, cuando ellos fueron a apoyar la invación estadounidense en Nicaragua.
Mi primo Antonio, mi compañero, mi confidente, aún más que mi hermano. Él siempre fue una mujer atrapada en un cuerpo de hombre, siempre se ponía vestidos, me acuerdo cuando a los 20 años se fue vestido de mujer al carnaval de un ciudad con puerto allá en mi Costa Rica querida... Ganó el título de mejor "drag queen"... La gota que derramó el vaso, inmediatamente después de ese momento se hizo la operación de cambio de sexo... Hoy se arrepiente de haberlo hecho... Porque todos los hombres que ha tenido entre sus brazos le han hecho malas jugadas...
Mi prima Laura, la devora todo, se comía hasta las piedras la mujer, su glotonería era legendaria. Una persona muy linda, como todos los gorditos. Cuando entró a la secundaria todo mundo le decía piñata, albóndiga, bola de grasa andante entre otros muchos nombres malos... Decidió someterse al tratamiento baja kilos por excelencia de los que andan en el infierno del autoestima... Meterse a la boca el cepillo de dientes... Actualmente se encuentra en un coma profundo y con el grado de anorexia más grave... Lleva así casi 8 años...
Mi tio Ramón Alfonso, el que era el orgullo de la familia, la única oveja blanca aparte de mí. El único de la familia hasta el momento en haber estudiado en Harvard. Se graduó en física, y se quedó tan arriba con sus ideas físicas que prácticamente se recluyó en una burbuja... Incluso, le entró hasta a los hongos alucinógenos, para que sus ideas fluyeran con más claridad y rapidéz...
Finalmente, de los notables familiares, se encuentra mi tío Pánfilo, que al igual que a Mafalda, odiaba la sopa, pero, ah como le gustaba inflar alcohol, de hecho eso lo mató. Un día que iba con prisa, no se fijó al cruzar la calle y lo atropelló un camión de cerveza tripulado por un distribuidor ebrio...
Como me gustaría regresar en el tiempo, y ser yo el que le diera de cintarazos a mi padre, mandar a mi madre a Cuba y darle solo el boleto de ida, darle un certificado psiquiatrico de regalo a mi hermano, para que deje de sufrir, que a mi hermana le diera SIDA con el primero que hubiera fajado, para que se diera cuenta de que la vida galante no era su negocio ni su plan de vida, convencer a mi tía de quedarse en el ateísmo, era más divertida así. Qué mis abuelos no hayan muerto asesinados por los sandinistas, si no por el ejército de Costa Rica, por traidores a la patria. Convencer a Antonio del cambio de sexo, porque no siempre los resultados son los que esperas. Convencer a Laura de que se pusiera a dieta antes de entrar a la escuela secundaria. Hacer estallar la burbuja de mi tío Ramón y bajarlo de su nube a putazos, para que aterrize sin que le importe el dolor del golpe, y finalmente, haberle hecho ver por 24 horas un hígado cirroso a mi tío Pánfilo, para que inflara aire, en vez de alcohol...
Ah, como extraño a mi país, y a mi familia... Qué gran familia...
Canción del post
Happy Family - King Crimson
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