Un poco de estimulación auditiva

viernes, 22 de enero de 2010

Once in a lifetime

Se puede vivir una sola vez, aunque los que creen en la reencarnación piensan que se puede vivir toda la vida, siendo distintos cuerpos a través de la historia los anfitriones de un alma trotamundos. Entre polvo cósmico, meteoritos, hidrógeno y otras cosas viajaba un alma en pena, no sabía ni que hacer en el espacio. Muchas veces vivió en un planeta que se llamaba simplemente Tierra.

Alguna vez tuvo la esposa más hermosa del universo, alguna vez tuvo lo último en tecnología, alguna vez tuvo muchos amigos, alguna vez tuvo mucho dinero, alguna vez vivió lo mismo en Babilonia, que en Jerusalen, Roma, París, Bruselas, Madrid, Distrito de Colombia, Ciudad de México, Buenos Aires... Beijing. Nunca se anduvo con chingaderas, todas sus vidas habían sido rectas, honestas y respetuosas. Aunque en todas esas vidas vivía en un sueño adentro de otro sueño adentro de la realidad...

... nunca en su vida tuvo la esposa más hermosa del mundo, ni tuvo lo último en tecnología, ni tuvo amigos, ni tuvo dinero y sobre todo, no vivía en las ciudades grandes; vivía en pueblos pobres y remotos donde tenía que sobrevivir. En una de esas vidas modernas que tuvo subió en un helicóptero, se sorprendió de la modernidad y rapidez con la que su enésima ciudad natal estaba creciendo y prosperando. Todo era un vil sueño crado por otros que estaban en una realidad. Su mente no era libre, nunca lo fue.

En la última de sus vidas modernas abrió por fin sus ojos y su mente, le había volteado su apoyo a mucha gente que ocupó de su ayuda, no visitaba a nadie,  todo era por el Interlink, era un verdadero paranoico, desconfiaba hasta de sí mismo. Por eso siempre se armó con una magnum. Y de repente su cuerpo anfitrión recordó de repente lo del helicóptero. Esa modernidad irreal creada por otros lo había hecho el ser frío y hermitaño que era ahora en el 2007. El tiempo lo enfrió más y se dio cuenta de que todo mundo era rudo y mal educado. A veces, recibir una palabra de cortesía le hacía el día.

Recordó todo esto el alma mientras viajaba por el espacio. Recordó como se pueden vivir muchísimas vidas, pero en una sola se puede vivir encerrado en un sueño, que está adentro de otro sueño, que está dentro de la realidad. 

Canción del blog
To one in paradise - The Alan Parsons Project

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