Un poco de estimulación auditiva

domingo, 10 de octubre de 2010

El mandado

Las visitas al mandado, al supermercado, ese recinto ultra sacrosantísimo donde los seres humanos van a demostrar su fe en los precios bajos que le ofrece (con todo e inflación) y como tributo le dan el dinero de sus quincenas, porque si no, no se traga. En una de esas visitas ví el poder que tiene el supermercado en la especie humana. Me la pasé espiando a un ama de casa normal... A veces ni necesitan un producto, pero ese misticismo que encierra al recinto hace que lo compren y rara vez lo llegan a usar. Compran frutas y verduras que en su vida han provado pero como el kilo está a -.2543 centavos el kilo ahí van... echan como 6 kilos al carrito, les vale que tenga límite cuando hay especiales de ese tipo (dicho sea de paso, son 100% transgénicos). Para la suegra, el veneno para ratas está en especial, creo que es el único producto que de verdad va a usar. Para su santa madre, eso sí, le lleva galletas altísimas en azúcar que la pobre señora ni se va a comer, pero como están en super especial "lleve 3 y pague 6" se las lleva, le vale, las de diabético son más caras, ajá. Lo que pasa es que estaban en una no tan buena especial que se llamaba "lleve la mitad y pague un cuarto". Para sus retoños (putos mocosos escandolosos y maricas que nada más vinieron al mundo a chingar al que se les ponga enfrente) figuras de acción de Metro Sexteel que están como 500 baros más caros que en gringolandia pero por la hueva de cruzar la frontera... Además, les lleva del jamón más pinche barato y que para variar también está en una especial "Hechado a perder pero bien sabroso (y barato)". Les compra yogurts con un dinosario que trae juguetillos de plástico que hasta ellos mismos pueden hacer, pero como traen a ese dinosaurio idiota... AAAAAAAAAAAAAAA, no podía faltar al fregado animal, el gato más gordo que se pueden imaginar (sí, más gordo que Garfield). Le comprá su millón de toneladas de Pusscas pa' que se ponga más gordo, para de paso igualar el record de un gato que se parecía a un cerdo en dimensiones... Esa fue la visita al supermercado, sacrosanto lugar de los precios bajos, siempre o del mandado se dice supermercado añejo o del supermercado al que siempre vas o del supermercado nacionalista.

Canción del post
Cat Food - King Crimson

No hay comentarios:

Publicar un comentario