Un poco de estimulación auditiva

viernes, 27 de agosto de 2010

Pásenle

Una reunión excepcional en una suite de lujo del Hotel Ritz. Los invitados estaban por llegar uno por uno, humanidad o cosa por humanidad o cosa. Todo estaba listo, más listo que un calcetín antes de ser insertado en el pie de algún mortal. La comida en su punto, menú de primera línea, entre ellos un plato exquisito y que parecía imposible lograrse, pero se logró: Caviar relleno, increíble, mis felicitaciones al chef. En las bebidas, el mejor whisky, la mejor cerveza, el mejor vino y la mejor champagne. 

Sonó el timbre de la suite y llegó mi amiga del alma, Heroínica de la Cocca. Hermosa mujer, tentadora, sensual, pero me saca de mis problemas, me escucha y me da ánimos. Mientras llegaban los demás pusimos una pieza romántica para bailar, sus movimientos sutiles y cadenciosos. Me dio un beso en los labios y empezé a volar, levité por toda la sala y luego regresé a sus brazos.

En eso suena de nuevo el timbre, llegaba el padre Pe-Dofi-Lo. Si, es vietnamita, lo adivinaron. Muy buena persona, eso sí, exagera a veces en su amor por los mocosos. Me traía un frasco de agua bendita mezclada con otras sustancias vigorizantes. Eso sí, jarra alegre el padrecito, inmediatamente tomó un vaso, tantito hielo y se hizo el whisky en las rocas más rápido de lo que Dios hizo la luz. 

Ding dong... Era el agente P2-KK, el amigo siempre olía a rayos, además de que esparcía sus esporas malignas por todo el ambiente, pasando a perjudicar a muchas personas sensibles del estómago con sus nefastas bacterias. De hecho la CIA lo contrató para eso y para causar terror ambiental por todo el mundo. Inmediatamente tomó una taza de caviar relleno y la hizo mierda, pidió permiso para ir al baño.

En cuanto P2-KK entró al baño sonó de nuevo el timbre, era Don Putini, el primer gay aceptado en la Cossa Nostra, con eso de que ya todos somos iguales (yo respeto mucho a los gays) y que los gays son los nuevos afroamericanos, la mafia se sensibilizó de a huevo y no quedó de otra más que aceptarlo en su círculo. Como todo buen Don, tiene buen gusto para los puros, me regaló unos Di Novili.

Timbre, el policía más corrupto de la ciudad aparecía, el oficial Lendoiro, alias "el donitas espolvoreadas". No había un día que no acabara con la panadería. Esta tan gordo que la motocicleta le cobra flete por cada lonja que tiene el cabrón. Le entra duro a morder manzanas, mágicamente siempre aparecen billetes de 100 euros. Claro, para no quedarse atrás y como es su costumbre, trajo una caja de donitas espolvoreadas. 

Otra vez el timbre, no podía faltar mi Tía María, siempre me hace una sopa de cebolla tan buena. De hecho trajo una olla enorme con esa rico aperitivo. Rápidamente los invitados tomaron un tazón y se deleitaron, dejaron olvidado al pobre caviar, que derramó una lágrima por ser el rechazado de la fiesta. Mi tía al principio se asustó un poco por los invitados pero rápidamente se ligó al padre Pe-Dofi-Lo, nada mensa mi tía.

La fiesta fue un éxito, todos pedos, idos o lo que quieran. Mi tía terminó exhausta con el padre y después se fue con P2-KK, y luego con Lendoiro. Se animó con de Cocca y Don Putini increíblemente sacó lo macho reprimido que llevaba dentro. La comida se acabó, la bebida también, la botana ni se diga, y se me olvidó decirles que mi tía fue prostituta en su juventud, ah, que cosas. 

Canción del post
Let'em in - Wings

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